miércoles, 18 de marzo de 2015

Danzando en el espacio

Danzando en el espacio.

Yo, atesoro el intento pecaminoso del ser…
Pervierto a los corazones, con mi voz
Atormento desde los más profundos sentires
Es tácito de lo ardiente, del pecado
De lo prohibido, de lo vano.
Soy quien se acuesta en la corrupción del mundo
Sin ensuciarme aunque sea otro ser corrupto
Me alimento del pecado,
Me regocijo, entre la gula de sentires
Atados a la carne, lo terrenal
Lo racional, lo sentido
Los impulsos de placer
Que desnudan las almas,
Soy el deseo y quiero ser tu realidad.

Tú das tu alma en un beso
Te fundes con unos labios
Labios confusos que susurran quererte
Te entrelazas en los gemidos,
De otro ser y descansas en su pecho,
Olvidándote del tiempo
Del miedo que produce el deseo
Fundiéndose en un mortal momento.

Yo quiero darte la inmortalidad

Te voy a comer porque mi ser así lo concibe
Voy a deleitarme donde las utopías son posibles
Porque así lo quieren nuestros sentidos,
Queremos clavarnos a la felicidad
Haciendo lo que queremos hacer
Impulsos, razonar y sentirlos
Por eso he de deleitarme
Con tu piel, con tu ser, con tu esencia
Te voy a querer y lo vas a sentir.

Susurro en tus oídos
Susurro en tus oídos mi esencia, la derrito
Como una gota que desciende por tu espalda
Me permito florecer
Convirtiendo mí sentir en palabras
¿Dónde estás tú? ¿Dónde estoy yo?
¿Dónde están nuestros gemidos?
No los escucho
¿Quieres ser natura?
Yo quisiera que exploráramos,
Los momentos donde tenemos orgasmos.

Disculpa si ofendo,
Me canse de seguir los estatutos
Contigo forme cordilleras, Fui natura en tu ser
Probé del néctar de la vida,
Fui agua y fui bebida.
Junto a los astros
Aves nocturnas danzando.

Susurro en tus oídos
--Esta noche voy a deleitarte
Beso tu cuello,
Arropo con mi mano tu nuca
Al unir nuestro respirar
Te llevo al infierno.
Fundiéndome en el deleite, de besar tu cuerpo
Bajar por tu cuello, hacia tu pecho
Entre los movimientos que entrelazan a nuestros seres;
Motivado por un impulso
Plasmando un sueño húmedo
Desatando los placeres del pandemonio.
El éxtasis de mezclar la energía
De dos seres, en carne
Nos posee…

Arrancar tus gemidos,
Escucharlos en mis sentidos
Acariciar tu rostro, besar tu cuerpo
Acoplar nuestros latidos
Cuerpos danzantes que unen sus colores en las calles de Gomorra
Mañana caerá el meteorito y lo sabemos…

Trepa por mi cuerpo, poséeme
Hagamos danzar a los cocuyos
En esta noche oscura
Ven, provócame los destellos
Que bailaremos al compás de las erupciones, grita!
Que el polvo no escucharan los que horita son nuestros vecinos.
Gime!
Vamos a comernos por los poros
Sucumbamos al magnetismo, En los círculos
Porque el infierno fue creado por un poetas.
Gime! Danza! Vuela!
Que la luna nos observa,
Mientras rasgamos la entrada al cielo como bestias salvajes
Bestias salvajes que se deslizan
Entre el sudo de una pelvis

Somos dos seres perdidos en la corriente del placer
Bebemos del veneno que yace en la copa,
Enredados entre los impulsos
De Estímulos insaciables que expande por nuestros sentidos
Diluyéndonos en los fluidos,
Palpitares de estímulos insaciables
Nos poseen…
Caricias que dilatan el espacio
Las galaxias contemplamos
Bebiendo del cálido néctar.

Gime! Grita! Vuela!
Que la luna nos contempla
Bebiendo de la copa
Degustando la cereza
Respirando la estratosfera.
¿Qué tanto pesa el planeta debajo de nuestros pies?

El néctar se desliza, néctar
Té de flor de loto
Oraciones que hacen fluir los ríos
Son succionadas por el placer
Abriendo las puertas del svadhistana
Destellan las estrellas, contempla las galaxias
Se contraen y estallan
Como nuestro arte en libido,
Danzando entre el éter
Haciendo estallar a los meteoritos
Que descienda sobre mí tu cascada.
Gime! Grita! Estalla!
Clava tus uñas en mi espalda
Sucumbe a tus instintos
Encendiendo nuestras  luces y éter en un segundo
Escarchas doradas nos rodean
Alcanzando un momento inmortal.
Palpitando tan rápido, Corazones agitados
Respirando entre cortado,
Respirando nuestras almas
Besando el silencio
Hormiguean nuestros cuerpos,
Ardiendo de placer,
Estado idílico donde somos amantes
Descendiendo como aves
en el cauce del salto ángel.

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