martes, 29 de septiembre de 2015

Solo murió el miedo

siempre quise escribir este poema, nunca tuve palabras para hacerlo,
las palabras hoy salen por mis poros,
nacen como bebes empañadas de sangre:

En mi rincón
siempre había oscuridad,
en la oscuridad nada tiene forma, color ni textura;
fui feliz sin cultura
como cuando se es niño.

un día desperté y vi la luz
un rayito ilumino mi rincón
y caí, caí, caí
caí, caí
en la inmensidad de la luz,
En la metamorfosis de los circulos supremos
llegue hasta el cielo.
hayandome como una hoja
evaporándose en el suelo.

los queríamos vivos y aparecieron muertos
eran 43 pero nadie comenta
ahora culpan a los campesinos
todos sabemos que fue el gobierno.
hace ya un año de ayotzinapa
la indignación esta en mi pecho,
los normalistas eran el futuro de un pueblo. perecieron!



en esta tretada que acompañado nuestro cielo
los queríamos vivos y aparecieron muertos
nacimos para verlo.

ciclos que se cierran
ciclos que se abren
en la menstruación de nuestra galaxia
la depuración
el fin del kali yuga
un giro del telektonon,
era de acuario.

millones de nómadas
desplazados, refugiados
ahogados...
los están aniquilados como perros!
El saqueo de sus tierras
por juego de ajedrez de los imperio.


la neocolonizacion es real
y se refleja en el casco azul de la OTAN,
la permutacion del capital
y el financiamiento al EILL

las señales están en nuestros cielos
se profetiza la caída de sion,
no podemos esperar pacientes
mientras Israel hace llover fósforo
sobre los niños palestinos.


luna salvalos!
gritaba mi alma desde sus adentros
hayandome en el infierno
donde era yo el que disparaba y el que caía al mismo tiempo.
el sabor de la sangre
en la inmaterialidad de mis sueños.

maldije la luz que irradiaba desde mi pecho
quise se igual al resto,
pero no se puede ser
cuando no se Es
volví a desaparecer...


no se puede ser
cuando no se es...


tome su mano
como si fuese de porcelana
la acerque a mi pecho
la arrope entre mis brazos
comenzamos a danzar
sobre las melodías
flotantes en el aire.
la muerte y yo nos amamos
frenéticamente una y mil veces
en el juego de la reencarnación,
han sido demasiados años de destrucción

así que le di la espalda
comencé a caminar
bam!
disparo contra mi,
la bala silbo saliendo de mi pecho
con trocitos de carne
que saludaban al aire
bam! bam! bam!

destrozado mi pecho,
se destrozo la balsa
les prendieron fuego
cayo el misil
caí en el suelo.
.
.
.
me levante estaba en el mismo rincon
solo murió el miedo,
los queríamos vivos y aparecieron muertos


y no, nos detendremos...





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