vuelta en el arco brumoso
danza de fuego
relampaguea sobre la fluorescencia
del gemir de un violín
que desgarra su ropa
y lo lleva a su desnudes
gira tratando de cubrirse
pero el agua hace resbalar sus manos
tapa sus oídos
se acuesta en el suelo en posición fetal
suenan las trompetas en su cabeza
se mece,
el pequeño bebe.
nido de ave lo acoge
entre el cántico
de aquel
que conoce los cielos
oblingandole a levantarse
girar
como dos dementes
creando un mandala
pieles llameantes
encienden la aurora
escalofríos que erizan al cuerpo
cuando este se divide
entre la locura
de intentar poseer su propio espíritu
cae sobre sus rodillas
como un niño
ve el futuro un poco lejano
intentando maquillar sus arrugas
entre las melodías del contrabajo que hizo explotar los cocuyos como ráfagas de pequeños fosforitos que estallan multicolores en la fiesta de cembrina
golpea el charco
pero se deja caer sobre él.
pobre humano
nunca le enseñaron la decencia
solo es una maquina de consumir
y desechar mierdas
como aquellos que destruyen a la naturaleza para robarle sus riquezas.
-Has silencio! No queremos ser escuchado.
-Cuentas veces hemos callado?
--ya es suficiente
se dice así mismo
dando vueltas en el charco
se queda boca abajo
como un adolecente.
se pregunta si se quiere o no se quiere
como quien des hoja una flor
intenta ahorcase con su manos;
solo logra exitarce
cánticos de aves lo envuelven...
el impulso
lo hizo levantarse.
coge el revolver
como cualquier adulto
comienza a jugar
con la fría boquilla entre sus dientes
una puta y su cliente
un sicario
un kamikaz
otro mercenario mas
intentando matarse así mismo.
haciendo llorar la guitarra
Dicen que la muerte es piadosa con aquellos que han intentarlo suicidarse.
"dulce muerte una jeringa de H"
Piensa este ciudadano común
mientras chasquea la pistola,
en su cuarto intento,
la lleva hasta su cien.
-larga vida a los suicidas
ellos serán los que habiten el cielo...BAM!! resonó la bala en
su cien
le traspasó como una idea
perdida del tiempo y el espacio
cayó al suelo
las aves en bandada le picotearon
destrozando
poco a poco su ser
pobre arlequín
sentía como le arrancaban los trocitos de carne,
se dio cuenta que no podía morir,
no de esa forma
mientras el órgano con sus notas negras se reía de él
se levanto como un anciano cenil
que nunca tuvo familia
ni amor
ni amigos
que perdió su tiempo viviendo como uno más en está sociedad de miserias;
dando vueltas sobre el charco
expandió sus brazos
su piel caía a retazos
mientras las plumas nacían de sus poros como un cines negro se alargo su cuello y sus piernas se rompieron cayendo al suelo por una ultima vez.
.
.
.
cánticos de aves resonaron
batiendo sus alas
alzó vuelo
arco de luz que se escapo de este cielo.
se acuesta en el suelo en posición fetal
suenan las trompetas en su cabeza
se mece,
el pequeño bebe.
nido de ave lo acoge
entre el cántico
de aquel
que conoce los cielos
oblingandole a levantarse
girar
como dos dementes
creando un mandala
pieles llameantes
encienden la aurora
escalofríos que erizan al cuerpo
cuando este se divide
entre la locura
de intentar poseer su propio espíritu
cae sobre sus rodillas
como un niño
ve el futuro un poco lejano
intentando maquillar sus arrugas
entre las melodías del contrabajo que hizo explotar los cocuyos como ráfagas de pequeños fosforitos que estallan multicolores en la fiesta de cembrina
golpea el charco
pero se deja caer sobre él.
pobre humano
nunca le enseñaron la decencia
solo es una maquina de consumir
y desechar mierdas
como aquellos que destruyen a la naturaleza para robarle sus riquezas.
-Has silencio! No queremos ser escuchado.
-Cuentas veces hemos callado?
--ya es suficiente
se dice así mismo
dando vueltas en el charco
se queda boca abajo
como un adolecente.
se pregunta si se quiere o no se quiere
como quien des hoja una flor
intenta ahorcase con su manos;
solo logra exitarce
cánticos de aves lo envuelven...
el impulso
lo hizo levantarse.
coge el revolver
como cualquier adulto
comienza a jugar
con la fría boquilla entre sus dientes
una puta y su cliente
un sicario
un kamikaz
otro mercenario mas
intentando matarse así mismo.
haciendo llorar la guitarra
Dicen que la muerte es piadosa con aquellos que han intentarlo suicidarse.
"dulce muerte una jeringa de H"
Piensa este ciudadano común
mientras chasquea la pistola,
en su cuarto intento,
la lleva hasta su cien.
-larga vida a los suicidas
ellos serán los que habiten el cielo...BAM!! resonó la bala en
su cien
le traspasó como una idea
perdida del tiempo y el espacio
cayó al suelo
las aves en bandada le picotearon
destrozando
poco a poco su ser
pobre arlequín
sentía como le arrancaban los trocitos de carne,
se dio cuenta que no podía morir,
no de esa forma
mientras el órgano con sus notas negras se reía de él
se levanto como un anciano cenil
que nunca tuvo familia
ni amor
ni amigos
que perdió su tiempo viviendo como uno más en está sociedad de miserias;
dando vueltas sobre el charco
expandió sus brazos
su piel caía a retazos
mientras las plumas nacían de sus poros como un cines negro se alargo su cuello y sus piernas se rompieron cayendo al suelo por una ultima vez.
.
.
.
cánticos de aves resonaron
batiendo sus alas
alzó vuelo
arco de luz que se escapo de este cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario