...
-levantate! Me dijo mi alma materializándose al frente de mi. Sin mover los labios.
-No puedo. Le dije de la misma forma.
-Saquenla de aquí. Expresó
-Sara? eres tú? Que sorpresa. Dijo la hermosa chica que se roba mis ideas; Tomándome entre sus brazos.
-Si, supongo le respondí.
-Mira lo que te han hecho. dijo colocando sus manos en mis mejillas limpiando la sangre de mi rostro.
-sacala de aquí. Volvió a repetir mi alma
-Nadie saldrá de esté lugar, son una abominación y no permitiré que siga existiendo un trino en esté plano.
-Basta Miguel. Le dijo dulcemente mi alma.
-No pronuncies mi nombre en tu sucia boca espíritu corroído al separarte teníamos que acabar contigo.
-Quizás tengas razón pero ella ha llegado hasta aquí contradiciendo cualquier lógica existente, se supone que ella representa lo corroído, lo humano, pero se han equivocado.
-Mientes. Dijo con furia. Has inundado el arrecife ha propósito y no tendré misericordia contigo.
-Fue mi forma de huir de tanto amor...
Callate!! se arrojo hacia la emanación de mi alma tomándolo por el cuello.
Detente!! Mi alter ego se abalanzó contra él pero fue repelido por una energía que emano de su mano.
La impotencia me abordo subiendo rápidamente la temperatura de mi cuerpo, expandiéndose un aura amarilla que nacía de mi ser; quemando a la chica que me sostenía que no dudo en soltarme.
caí al suelo he intente levantarme pero mis piernas seguían sin moverse, destellando mi cosmo con pequeñas erupciones.
Miguel al verme se excitó y soltó a mi alma. Está callo en el suelo cerca de mi
¿que te he hecho? Le susurre tomándole entre mis brazos. Me sonrió y puso su mano en mi tercer ojo desapareciendo, un pulso electromagnético se disgrego por todo mi cuerpo, endureciendo los rasgos de mi rostro y pude sentir mis piernas.
Me levante como una bestia enfurecida
-Así te quería ver pecador, desafiandome como es tu naturaleza.
...
Lo mire fijamente era tanto la energía que emanaba de mi, que mi consciencia quedo anulada y otro ser se mostraba sobre mis pies.
-Miguel, Miguel, Miguel. Le dijo tapándose la cara abalanzandola hacia atrás mientras se reía cínicamente luego fijo mi mirada en sus ojos. - Me da lastima ver que luego de tantos siglos sigas con tu enojo hacia mi ser, luego de tantos siglos donde la historia ha demostrado que tenia razón, los terrestres necesitaban y necesitan la verdad de que os ha servido destruir tantas veces este mundo y ha mi en él dejanos marchar, evitemos este conflicto.
-Me temo que no podré dejarte marchar, me gusta verte crecer y cortarte como una flor silvestre ahora que veo la furia de tus ojos me apetece sacarlos.
-Que lastima,
me agrada ser una flor marchita
que cae
a la tierra,
y se renueva
con la madre tierra, mi ser, mi energia, mi vida le pertenece a ella; Pecador? me siento bendito de poder caminar sobre su suelo. Fui, soy y seré.
Miguel ignoró cada una de las palabras, le ataco sin dudar desapareciendo y apareciendo al frente de mí. Detuvo su golpe con mi mano izquierda, lo halo con fuerza hacia abajo. Diciéndole al oído:
-Nunca fui de los que se sentaban adelante, nunca me gusto la violencia, ni esas cosas que corroen al ser en el mundo de la satisfacción.
Luego golpeo su hermoso rostro, soltándole, le dio un par de golpes más haciéndole sangrar pero su sangre se evaporaba por la energía de su ser. Se burló y volvió a embestirme lanzándome un par de golpe, mi ser se acomodo por debajo de su defensa y le golpeo con fuerza la barbilla, luego le tomo por el cuello y lo halo golpeándole repetidas veces el rostro con mis rodillas como una marcha fúnebre.
Al soltarlo cayó al suelo en el charco de su sangre. Todos nos observaban en silencio menos luzbel que se reía a carcajadas.
El ser tomó su larga cabellera dorada envolviéndola en mi mano, alzándole del suelo.
-Amado Miguel ya que no puedes verme "sin alterar la paz, te privaré de tu don de la visión." Te acuerdas de esas palabras? "que lastima ahora lucirás una tiara amado principe."
Miguel trato de responderle pero solo se entendieron unos balbuceos, el ser se rió macabramente observando como mi otra mano evaporaba el aire de su entorno acercándola a su rostro, colocó mi dedo índice en su tercer ojo y le quemo como quien apaga un cigarro sobre la carne, Miguel comenzó a gritar con dolor mientras con mi dedo cruzaba las capas de su piel.
.
.
.
Sentí como alguien me abrazo por la espalda
-Sara detente... tú no eres un monstruo
me dijo al oído con su dulce voz la que se roba mis ideas.
Mi ser quedo inerte...
Miguel gritaba desenfrenadamente y lo lance a un extremo
Ella se acomodo entre mi pecho
mi energía no le quemaba
me deje caer entre sus brazos
como una hoja que cae en el pasto
entre el intento de retomar mi consciencia.
... Continuara...
-levantate! Me dijo mi alma materializándose al frente de mi. Sin mover los labios.
-No puedo. Le dije de la misma forma.
-Saquenla de aquí. Expresó
-Sara? eres tú? Que sorpresa. Dijo la hermosa chica que se roba mis ideas; Tomándome entre sus brazos.
-Si, supongo le respondí.
-Mira lo que te han hecho. dijo colocando sus manos en mis mejillas limpiando la sangre de mi rostro.
-sacala de aquí. Volvió a repetir mi alma
-Nadie saldrá de esté lugar, son una abominación y no permitiré que siga existiendo un trino en esté plano.
-Basta Miguel. Le dijo dulcemente mi alma.
-No pronuncies mi nombre en tu sucia boca espíritu corroído al separarte teníamos que acabar contigo.
-Quizás tengas razón pero ella ha llegado hasta aquí contradiciendo cualquier lógica existente, se supone que ella representa lo corroído, lo humano, pero se han equivocado.
-Mientes. Dijo con furia. Has inundado el arrecife ha propósito y no tendré misericordia contigo.
-Fue mi forma de huir de tanto amor...
Callate!! se arrojo hacia la emanación de mi alma tomándolo por el cuello.
Detente!! Mi alter ego se abalanzó contra él pero fue repelido por una energía que emano de su mano.
La impotencia me abordo subiendo rápidamente la temperatura de mi cuerpo, expandiéndose un aura amarilla que nacía de mi ser; quemando a la chica que me sostenía que no dudo en soltarme.
caí al suelo he intente levantarme pero mis piernas seguían sin moverse, destellando mi cosmo con pequeñas erupciones.
Miguel al verme se excitó y soltó a mi alma. Está callo en el suelo cerca de mi
¿que te he hecho? Le susurre tomándole entre mis brazos. Me sonrió y puso su mano en mi tercer ojo desapareciendo, un pulso electromagnético se disgrego por todo mi cuerpo, endureciendo los rasgos de mi rostro y pude sentir mis piernas.
Me levante como una bestia enfurecida
-Así te quería ver pecador, desafiandome como es tu naturaleza.
...
Lo mire fijamente era tanto la energía que emanaba de mi, que mi consciencia quedo anulada y otro ser se mostraba sobre mis pies.
-Miguel, Miguel, Miguel. Le dijo tapándose la cara abalanzandola hacia atrás mientras se reía cínicamente luego fijo mi mirada en sus ojos. - Me da lastima ver que luego de tantos siglos sigas con tu enojo hacia mi ser, luego de tantos siglos donde la historia ha demostrado que tenia razón, los terrestres necesitaban y necesitan la verdad de que os ha servido destruir tantas veces este mundo y ha mi en él dejanos marchar, evitemos este conflicto.
-Me temo que no podré dejarte marchar, me gusta verte crecer y cortarte como una flor silvestre ahora que veo la furia de tus ojos me apetece sacarlos.
-Que lastima,
me agrada ser una flor marchita
que cae
a la tierra,
y se renueva
con la madre tierra, mi ser, mi energia, mi vida le pertenece a ella; Pecador? me siento bendito de poder caminar sobre su suelo. Fui, soy y seré.
Miguel ignoró cada una de las palabras, le ataco sin dudar desapareciendo y apareciendo al frente de mí. Detuvo su golpe con mi mano izquierda, lo halo con fuerza hacia abajo. Diciéndole al oído:
-Nunca fui de los que se sentaban adelante, nunca me gusto la violencia, ni esas cosas que corroen al ser en el mundo de la satisfacción.
Luego golpeo su hermoso rostro, soltándole, le dio un par de golpes más haciéndole sangrar pero su sangre se evaporaba por la energía de su ser. Se burló y volvió a embestirme lanzándome un par de golpe, mi ser se acomodo por debajo de su defensa y le golpeo con fuerza la barbilla, luego le tomo por el cuello y lo halo golpeándole repetidas veces el rostro con mis rodillas como una marcha fúnebre.
Al soltarlo cayó al suelo en el charco de su sangre. Todos nos observaban en silencio menos luzbel que se reía a carcajadas.
El ser tomó su larga cabellera dorada envolviéndola en mi mano, alzándole del suelo.
-Amado Miguel ya que no puedes verme "sin alterar la paz, te privaré de tu don de la visión." Te acuerdas de esas palabras? "que lastima ahora lucirás una tiara amado principe."
Miguel trato de responderle pero solo se entendieron unos balbuceos, el ser se rió macabramente observando como mi otra mano evaporaba el aire de su entorno acercándola a su rostro, colocó mi dedo índice en su tercer ojo y le quemo como quien apaga un cigarro sobre la carne, Miguel comenzó a gritar con dolor mientras con mi dedo cruzaba las capas de su piel.
.
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Sentí como alguien me abrazo por la espalda
-Sara detente... tú no eres un monstruo
me dijo al oído con su dulce voz la que se roba mis ideas.
Mi ser quedo inerte...
Miguel gritaba desenfrenadamente y lo lance a un extremo
Ella se acomodo entre mi pecho
mi energía no le quemaba
me deje caer entre sus brazos
como una hoja que cae en el pasto
entre el intento de retomar mi consciencia.
... Continuara...
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