martes, 29 de marzo de 2016

El pozo de los Pensamientos 8

...

-Sara detente... Tú no eres un monstruo
Mi ser quedó inerte,
se acomodo en mi pecho
me deje caer entre sus brazos
como una hoja en el verde pasto.

Miguel se levantó, empuño su espada y se abalanzo hacia nosotras, la abrace entre mi brazos, dándole el costado a Miguel... Un muro traslucido se colocó al frente de nosotras, separando las partículas de la espada en el aire como polvo de escarchas.
Miguel se detuvo dejando caer el mango de su espada, enmudecido por la impresión. El Muro se fracciono en cinco pedazos que se suspendieron en el aire y le sujetaron por cada una de sus extremidades.

Mi ser se encontró con sus ojos
-Recuerda que no puedes contra mi, estás en una parte de mi mente y me niego a seguir peleando contigo, ya es suficiente.

-Si Miguel ya es suficiente. Dijo un hombrecillo que se abría paso entre la multitud. - esa no es la forma de recibir a un viejo amigo.

-¿Tu quien eres?
-Soy el responsable de toda esta destrucción (Eres capaz de expresarlo tan tranquilamente; pensé) Esta ira que tiene Miguel es la que predomina en la tierra, un mundo sin pecado entre el fanatismo de seguir fielmente sus dogmas ha corrompido a los seres, llevando la destrucción de todo a su paso. Enmudeció

Camino hacia mi en silencio, dejándonos a todos congelados, era un hombre pequeño un poco verdoso como si tuviera una enfermedad en la piel tenia una contextura atlética, vestido con una túnica blanca de cortes muy delineados a su medida, adornado con hermosas insignias; su rostro perfilado y lozano yacía oculto bajo una negra, lacia barba que adornaba sus ojos negros ovalados con una mirada inocente de niño. Su larga cabellera negra caía hasta su cintura.

Coloco su dedo en mi frente
-No estas en tu mente, estas en el plano suspendido donde confluyen todas las dimensiones el kor vidico donde reposan y moran todos los seres de luz.
Conforme pronunciaba sus palabras los otros seres se iban desapareciendo, los cristales se agrietaban y el agua se filtraba inundando el arrecife.

-Intente impedir tantas veces este encuentro pero es necesario hijo mio, que sigas existiendo con la carburación de las estrellas. Expreso mientras nos tomaba entre sus brazos; era tan pequeño que su rostro se acomodo en el arco de mi antebrazo, deteniendo los segundos.
.
.
.

Al separarse junto y separo sus manos dando nacimiento a un luminoso destello... Todo desapareció.

Quedamos en una especie de limbo yo y la que se roba mis ideas.

-Donde estamos?
-No sé, creo que quedamos en un plano suspendido entre las dimensiones.
-y como se come eso?
-No sé, Supongo que necesitabas un minuto a solas con mi ser.
Me abrazo con fuerza, me beso la mejilla y Me hizo prometerle guardar en secreto nuestra conversación.

Me beso los labios
-Quizás esta sea la única vez en que nuestros labios se encuentren. Se sonrió... Eso si seria un mal karma amor
-Si tienes razón. Le respondí retomando por completo mi consciencia

Nos encontramos en un beso que no tiene explicación... En ese espacio infinito
.
.
.
Me sonrió, respirando mi respiración, se encontraron nuestras miradas y desapareció en menos de un segundo entre mis brazos.

Caí
Caí
Caí
Caí
caí
Desde lo recóndito de las estrellas
caí
con una velocidad inimaginable
choque con el polvo estelar
y tuve que esquivar la basura que se pasea en nuestra órbita; resto de satélites y pólvora.
caía
atraída por la gravedad de la tierra
caí
caí
se acortaron los kilómetros al cruzas por nuestra agujerida capa de ozono
Caía
En el vació de una noche oscura como un zumbido que cortaba el silencio,
hasta que choque...
Con el inmenso mar, nade hasta la superficie y flote en "un cumulo de idea" hasta que el agua se convirtió en arena del desierto.

Rodé desde una loma
secando mi cuerpo con la caliente arena
que se metía por mi ropa
como arena de playa
giré
hasta que llegue a los pies del hombrecillo.

Continuará...

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